Te lanzas a la aventura de buscar tu primer empleo pero, ¡sorpresa! No tienes suficiente experiencia y no sabes qué incluir en tu currículum. O sí la tienes, pero después de varios años trabajando en la misma empresa no sabes cómo mostrar lo que has aprendido.

 

Qué trucos puedes aplicar para que el tuyo no se pierda entre una montaña de candidatos que, casi con toda seguridad, tendrán un perfil muy parecido al tuyo, ¿qué debes actualizar?, ¿cómo presentar tu experiencia laboral o tus prácticas?, ¿debes incluir un texto introductorio para presentarte o no?, aquí te dejamos 6 claves para optimizar tu CV:

 

1. Selecciona tus estudios en función del puesto

La formación es un apartado clave que requiere ir más allá de las titulaciones oficiales de grado, máster y similares. Con frecuencia los seleccionadores se encuentran con un exceso de información. Debes resaltar las formaciones que hayas llevado a cabo que sean relevantes para el puesto al que aplicas.

 

En el caso de querer incluir cursos de formación, se recomienda incluir únicamente los cursos:

- Reglados: Ofertados o reconocidos por algún organismo oficial.

- Que tengan un mínimo de duración: Permitirá al reclutador interpretar si realmente has podido incorporar y aplicar los conocimientos adquiridos.

 

Por tanto, si has hecho un curso sobre programas CRM o base de datos de gestión software, no olvides mencionarlo. Especificar su dominio y utilización puede dar un valor añadido a tu candidatura, especialmente en el ámbito de las startups y empresas digitales que no disponen de tantos medios para invertir en recursos y emplean proveedores o plataformas gratuitas para estas acciones.

 

¿Y los idiomas?

Los idiomas en tu currículum son un valor añadido, pero ¿cómo y en qué casos debes incluirlos?, lo idóneo es incluirlos siempre que tengas una titulación oficial o, aún sin tenerla, siempre que puedas justificar tu nivel, por ejemplo, gracias a una experiencia académica o laboral en el extranjero. Lo que sí parece claro es que cada vez más empresas tienen un ambiente internacional y un dominio mínimo del inglés se convierte en algo fundamental.

 

2. Ordena tu experiencia laboral

A la hora de plasmar tu experiencia laboral sobre el papel, ¿a qué debes dar más importancia?, ¿qué debes explicar de cada una?, la recomendación es describir esquemáticamente esta parte, siguiendo el formato:

 

- Tu experiencia por orden cronológico (los más recientes primeros).

 

- Tu posición en los diferentes empleos.

 

- La duración de los contratos (año y mes incluidos).

 

- Descripción breve de las tareas que realizabas en cada puesto.

 

- Desarrollar con más detalle los puestos que sean similares al que aplicas.

 

No obstante, si tu perfil es junior y tienes muy poca o ninguna experiencia laboral, puedes tratar las experiencias de prácticas como experiencias laborales. Indica cuál ha sido tu mayor aprendizaje. Si realmente tienes muy poca experiencia, resalta algún proyecto interesante que hayas llevado a cabo y que resulte relevante.

 

3. Resalta tus habilidades blandas

Las habilidades blandas son aquellas habilidades personales que te permiten desenvolverte mejor en un puesto de trabajo, como por ejemplo la orientación a objetivos, el trabajo en equipo o la experiencia con colaboradores internacionales. Se trata de aquellas habilidades que no son formaciones, idiomas o experiencias laborales previas, pero que también pueden ir derechas a tu currículum.

 

No saques tus habilidades blandas de Google. Analiza el tipo de empresa a la que aplicas y asegúrate de que las habilidades que presentas encajan con ella. Esto ayuda a la persona que recibe tu perfil a entender qué habilidades blandas consideras que son relevantes para el puesto. Por ejemplo: puedes indicar que una de tus habilidades es estar orientado a objetivos para un puesto de ventas, o en la gestión de clientes porque tienes experiencia cara al público.

 

4. Habla de tus intereses y destaca

Hay otro apartado en el currículum, junto con el de las habilidades personales, que plantea muchas dudas: el de los intereses. Tus intereses también dan información sobre ti al seleccionador. Es más, las empresas suelen reclutar ‘tipologías de personas’, para que complementen o encajen dentro del equipo de manera satisfactoria.

 

Si te gusta jugar a los videojuegos, esta experiencia te resultará útil si las habilidades necesarias para utilizar el software de la empresa son similares a las que usarías en un videojuego determinado. Tus hobbies ayudan a que la gente te conozca y a ser más transparente y humano en tu candidatura.

 

5. Cuida y actualiza el formato

Cuidar el diseño de tu currículum es de vital importancia y es donde fallan un montón de perfiles. No importa el puesto ni la empresa a la que postules: actualmente es relevante para todos.

El currículum tiene que tener un mínimo de maquetación, con elementos básicos que atrapen y sean agradables a la vista para poder mostrar a tu reclutador que estás al día en cuestiones de diseño.

 

Las claves para acertar con el formato:

 

- Un máximo de una página (la única excepción es si realmente tienes mucha experiencia profesional relevante para el puesto al que aplicas, pueden ser dos páginas).

 

- Formato muy visual, con separaciones claras entre los apartados y elementos gráficos.

 

- Un máximo de dos o tres colores.

 

El objetivo de utilizar un formato claro es, sin duda, que la información relevante sea fácil de encontrar para la persona que recibe tu currículum.

 

6. Sintetiza tus palabras claves: el texto introductorio sí es buena idea

¿Sabrías definir qué estás buscando y qué puedes aportar en poco más de dos líneas? En los últimos años se ha puesto de moda incluir un texto de introducción en el currículum. Es un recurso importante, ya que muchos reclutadores no tienen suficiente tiempo para leer las cartas de presentación (un recurso muy útil si tienes un perfil junior, con una formación y competencias muy parecidas a las del resto de los candidatos). Es una excelente manera de diferenciarse.

 

En la mayoría de empresas, y concretamente en el mundo de las startups, se buscan cosas muy concretas y, entre la marabunta de currículums, estas serán más fáciles de encontrar en una introducción breve. Eso sí, tendrás que pararte a pensar muy bien qué palabras clave utilizar para conseguir que tus reclutadores sigan leyendo.

 

Fuente: Welcometothejungle.com

 

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