Ingresé a mi primer trabajo... ¿Qué sigue ahora?
La transición del mundo estudiantil al panorama dinámico de una carrera puede ser muchas veces una mezcla de emociones y sensaciones dinámicas y muchas veces disímiles, como si las emociones de “Intensamente” cobraran vida.
Sin embargo, enfrentar los primeros pasos en el mundo profesional no sólo debe ser un punto donde la ansiedad pueda ser la emoción principal, sino que inclinarse a los aprendizajes y las formas de trabajo y la cultura corporativa son claves.
Una de ellas es la curva de aprendizaje Es esperable e incluso necesario equivocarnos, aprender y procesar nueva información. La fortaleza profesional nace de la capacidad de adaptación y comprensión de las nuevas formas de trabajo. Entendamos que, a pesar de que en la institución y a lo largo de la carrera nos hayan enseñado y otorgado los conocimientos necesarios, cada empresa utiliza o toma estos aprendizajes de forma distinta.
El mundo del trabajo está en constante evolución. Mantente vigente dedicando tiempo al aprendizaje continuo. Aprovecha los programas de capacitación que ofrece la empresa. Explora cursos en línea, asiste a talleres de la industria o considera obtener certificaciones profesionales relevantes para tu campo.
Por otro lado, debes desarrollar tus habilidades sociales. Las habilidades técnicas y profesionales son cruciales, pero las habilidades sociales (comunicación interpersonal, trabajo en equipo, resolución de problemas y adaptabilidad) son igualmente importantes, si no más. Perfecciona estas habilidades participando activamente en reuniones, participando en proyectos multifuncionales y otras instancias de cooperación en la empresa.
Por último, el networking. Construir una red profesional sólida es una inversión continua en tu carrera. Asiste a eventos de la industria, de la empresa, con clientes, proveedores y otros con los que tienes relaciones profesionales. Tus ex compañeros de clase también son relevantes, pueden otorgar ayuda, orientación o ser los próximos clientes o proveedores que tu empresa o puesto de trabajo necesita. LinkedIn y otras redes profesionales pueden ayudarte a desarrollar mejor este punto. El networking no sólo es hacer crecer tus redes de contacto, sino que tiene un efecto secundario, que se llama “marca personal”. Esto abarca no sólo sus habilidades profesionales, sino también sus valores, ética laboral y contribuciones únicas.
Por último, ten en cuenta que el inicio de la vida profesional es vertiginoso y las emociones, tal como en la película, están desatadas. Lo importante es vivir el momento, aprender al máximo y compartir tus experiencias con otros, los que sin duda están o estuvieron en ese mismo camino. El acompañamiento es algo esencial en la vida profesional, no dejes de aprovecharlo.