1. Aprender: tu objetivo desde el inicio

“Lo máximo que se puede llegar a hacer en unas prácticas es aprender y sacar el máximo rendimiento a ese aprendizaje”, afirma Raquel Rodríguez, consultora del área digital en la consultoría de Recursos Humanos Hays. Este proceso se traduce en ir conociendo más a fondo el sector en el que vas a hacer las prácticas, las funciones que vas a realizar, e incluso ir descubriendo el funcionamiento de la empresa.

 

Este proceso de aprendizaje puede llevarte incluso a fijarte en cómo funcionan otros departamentos y conocer otras funciones, algo que quizás te ayude a saber hacia dónde quieres enfocarte. “Descubrir lo que te gusta va a ser clave al realizar esas prácticas”, afirma la consultora.

 

Jordi es estudiante de Ingeniería Informática y actualmente está cursando sus prácticas como consultor técnico. Desde el primer día tuvo clara su misión: “Escuchar mucho y aprender muchísimo. Lo que he hecho sobre todo es ver cómo trabajan mis compañeros y ayudar en todo lo posible”, señala.

 

2. Entiende lo que se espera de ti

Según explica Rodríguez, es fundamental que el estudiante conozca desde su llegada cuáles van a ser sus tareas. Más allá de dejar claras las expectativas de la empresa desde el inicio, esto permite al estudiante entender mejor en qué consistirá su experiencia durante las prácticas y si se ajusta a lo que quiere aprender.

 

En ese sentido, Jordi cuenta que se alegró de conocer esa información desde el inicio de sus prácticas, pues le permitió comprobar que había elegido bien: “Tenía definidas las funciones que iba a realizar y realmente se ajustaban mucho tanto a mi perfil académico como a lo que realmente me apasionaba”.

 

Además de tomar conciencia de hasta dónde llegan tus responsabilidades con otras áreas, también es importante que conozcas a quién o a qué departamentos darás apoyo y de qué forma, señala la experta, te permitirá visualizar el potencial de tu rol dentro de la empresa.

 

3. Ten claro quién va a supervisar tu trabajo

¿Con quién debes compartir los avances que vas realizando? ¿A quién debes consultar tus dudas? Para evitar el estrés que pueda generarte no saber qué hacer cuando terminas una de tus tareas o a quién recurrir si te encuentras con un obstáculo, asegúrate de conocer quién es la persona responsable de coordinar tus tareas y comprobar tu trabajo.

 

No solo se encargará de evaluar tu aprendizaje durante las prácticas, sino que tu supervisor será, en general, la persona referente que se encargará de enseñarte las claves de tu puesto, de la empresa e incluso del sector en el que estés trabajando.

 

La experta recomienda prestar especial atención a este aspecto si has accedido a las prácticas a través del área de Recursos Humanos: “A veces ha ocurrido que colocan al estudiante en un departamento concreto para que dé soporte a todo el equipo, pero sin una persona que lo esté tutorizando”. Si detectas que es tu caso, no dudes en preguntar directamente a Recursos Humanos o, en su defecto, al jefe del equipo que vayas a integrar.

 

4. Conoce a tus compañeros y empieza a socializar

Si bien aprender es el principal de los objetivos, Rodríguez apunta que a unas prácticas “también se va a socializar”. Aunque pueda parecer evidente, es algo fundamental y Jordi lo tiene muy claro: “Es uno de los puntos clave, por no decir el más importante. En experiencias previas fue uno de los factores que más afectó a mi estado de ánimo. Establecer una buena relación con el equipo es esencial para aprender, pero sobre todo para disfrutar con lo que haces”, explica el estudiante en Ingeniería Informática.

 

La experta pone énfasis en algo básico, pero que considera fundamental: recordar los nombres de tus compañeros. “Hay muchas veces que nos presentan a gente y luego no nos acordamos de los nombres. Pero es importante ir dibujando un mapa de quiénes son tus compañeros y, cada vez que te presenten a alguien, saber quién es quién y tratar de recordar el lugar que ocupa en ese esquema”, comenta la consultora.

 

Aunque te sientas inseguro sobre tu adaptación a este nuevo entorno, recuerda que es muy posible que tus nuevos compañeros estén acostumbrados a integrar a los estudiantes en prácticas en el equipo. 

 

5. Empieza a construir tu red de contactos profesionales

El inicio de tus prácticas también marcará el punto de partida para la creación de tu red de contactos. Y eso irá mucho más allá de la empresa en la que estás haciendo tus prácticas, afirma Rodíguez: “Cada uno tiene sus constelaciones de contactos y hay que estar conectados con otras. Aunque no tengas éxito dentro de esa compañía, tus compañeros tal vez te puedan referenciar a otras empresas o ponerte en contacto con profesionales que trabajan en otra compañía”, explica la consultora.

 

Si has conseguido mantener una buena relación con tus compañeros durante las prácticas, es muy posible que estén encantados de ayudarte a dar tu próximo salto profesional. Por esa razón es importante empezar a construir esa relación desde los primeros días, e incluso mantener el contacto con la empresa tras tus prácticas.

 

6. Que la proactividad no se vuelva en tu contra: no temas preguntar

¿Y si pregunto algo que luego resulta muy obvio? ¿Y si es una duda que tendría que haber resuelto ya? la consultora se muestra clara ante esta situación que puedes encontrarte durante tus primeros días: “En un periodo de prácticas siempre hay que preguntar”, y explica que la proactividad también puede demostrarse planteando la pregunta y a continuación una posible solución.

 

Sergio, creativo que actualmente trabaja en el departamento digital de una empresa multinacional, reconoce esa dificultad a la hora de decidir entre preguntar o ser proactivo, especialmente durante los primeros días de prácticas: “Por un lado, tienes que ser consciente de que estás aprendiendo y, por lo tanto, es mejor preguntar que quedarse sin saber algo, porque más tarde, cuando vuelva a darse la situación, seguirás sin saber cómo hacerlo. Pero por otro lado, también quieres tratar de resolver las dudas por ti mismo y no parecer un ignorante cada cinco minutos”.

 

Es la única forma de avanzar y, a su vez, es completamente normal no entender muchos aspectos sobre el trabajo los primeros días”, explica la consultora. De hecho, plantear tus dudas y asegurarte de que avanzas en la dirección correcta te ayudará a evitar que la proactividad te juegue una mala pasada. En el caso de que se cometa algún error, siempre será preferible que puedas apoyarte en tu responsable, en lugar de que el peso recaiga directamente sobre ti por haberte avanzado al tomar alguna decisión.

 

7. Gestiona tus expectativas

“La gente tiene que saber que a lo largo de su vida profesional tendrá, de media, entre seis y ocho empleos”, explica Rodríguez. Por ello, entender que lo importante no es quedarte en la misma empresa una vez finalicen tus prácticas, sino que te sirvan como aprendizaje y te ayuden a encarar tu carrera profesional, te ayudará a aligerar la presión sobre ti mismo al iniciar tus prácticas.

 

Sergio, que finalmente fue uno de los afortunados que logran un contrato tras las prácticas, explica que evitó crearse expectativas desde el principio y aprovechó sus prácticas principalmente para aprender: “Nunca sabes si seguirás en esa empresa o si finalmente acabarás en otro trabajo. Pero si decides hacer unas prácticas, lo mejor es sacarles todo el rendimiento que puedas”.

 

Fuente: Welcometothejungle.com 

 

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