¿Qué es la adaptabilidad?

Adaptarse significa “ajustarse, adecuarse, convenir en algo”, o “seguir una u otra dirección para acomodarse a una situación, adoptar un comportamiento u otro, estar en sintonía con el propio entorno”.

 

“Ser adaptable es ser capaz de estar en sintonía con tu entorno y ajustar tu enfoque, tus sentimientos, tus emociones y tus pensamientos a ese entorno. Se trata de una parte vital de la inteligencia emocional”, subraya Vanessa Lauraire, Psicóloga y Psicoterapeuta Ocupacional. Por lo tanto, ser adaptable implica estar atento al entorno que te rodea y ajustarte en consecuencia.

 

Una forma de flexibilidad

Es interesante observar que en 2020 el Foro Económico Mundial ya no habla de adaptabilidad, sino de “flexibilidad mental”. “La flexibilidad mental va más allá: es el poder de ser conscientes en todo momento de lo que está sucediendo en nuestro entorno y no dejarnos sorprender por los acontecimientos. Por lo tanto, aquí la idea no es buscar el control o resistirse al cambio, sino más bien demostrar un autocontrol ante los altibajos de la vida”, asegura la experta.

 

Una soft skill que se ha vuelto esencial

“Ahora más que nunca, es necesario saber enfrentarse a lo inesperado, estar preparado para el cambio y hacer frente a los desafíos de la vida cotidiana”, afirma Marie-Agnès Deharveng, Directora de talento en Early Metrics. Está claro que la actualidad de los últimos meses es un ejemplo de esta mentalidad. “La crisis actual exige adaptabilidad y resilencia; nos está enseñando a aceptar la incertidumbre y saber adaptarnos a los cambios de nuestro entorno”, añade la gestora de talentos.

 

“Obviamente, siempre tendemos a hacer planes basándonos en anticipaciones y predicciones, pero la situación actual hace que, a día de hoy, la mayoría de las preguntas solo puedan tener respuestas vagas. Por lo tanto, la adaptabilidad se ha convertido en una soft skill esencial, incluso en nuestra vida personal”, comenta.

 

Ser adaptable es, por lo tanto, lo opuesto a ser rígido. Es ser flexible, maleable, fluir como el agua. Vale, bien. Pero, dejando de lado los proverbios chinos, ¿cómo podemos demostrar esta habilidad en una entrevista?

 

¿Cómo demostrar la adaptabilidad ante el entrevistador?

Ahora que ya tienes más claro lo que significa ser adaptable, ¿cómo demuestras que eres capaz de serlo? Aquí tienes unos consejos de las expertas:

 

1. Adapta tu enfoque antes de la entrevista

Antes de lanzarte a una entrevista, debes saber exactamente lo que vas a decir sobre ti mismo y tomarte tiempo para reflexionar. “Empieza por hacer un trabajo de preparación previa”, recomienda Lauraire. “Esto te permitirá ganar confianza y te ayudará a no querer tenerlo todo bajo control”.

 

Por ejemplo, puedes hacer meditación o ejercicios de relajación, concentrándote en la respiración. Básicamente, se trata de estar presente aquí y ahora. “Deja que el encuentro fluya”, añade. “Acude a la entrevista con una mente abierta y sé consciente del papel que juegas. En lugar de repetir un discurso ensayado hasta la saciedad, trata de adoptar una mentalidad abierta”, recuerda.

 

2. Donde fueres, haz lo que vieres

Cuando viajamos al extranjero, tratamos de adaptarnos a las costumbres y cultura locales, ya sea cambiando nuestra forma de vestir o el tono empleado al hablar con los demás, por poner un par de ejemplos. Del mismo modo, cada empresa tiene sus propios códigos. Durante la entrevista, “una persona con adaptabilidad se habrá informado sobre el código de vestimenta, así como otros códigos que se deban respetar”, señala Deharveng. Así que, antes de acudir a la entrevista, intenta de averiguar todo lo que puedas sobre la cultura de la empresa.

 

Por ejemplo, puedes echar un vistazo al sitio web, donde probablemente encontrarás mucha información sobre las oficinas, el ambiente de trabajo e, incluso, tus posibles compañeros. Si es posible, mira vídeos de las personas que vas a conocer en la entrevista. Cuanto más preparado estés, más a gusto te sentirás. “Ser adaptable implica saber investigar previamente y hacerse las preguntas correctas”, concluye Deharveng.

 

3. Cuenta cómo te adaptaste en tus anteriores experiencias

“Durante la entrevista, tendrás que hablar de tu trayectoria profesional hasta la fecha y demostrar que has sido capaz de adaptarte constantemente. Para ello, lo mejor es describir situaciones específicas en las que tuviste que recurrir a tu adaptabilidad, en particular si tienes un perfil internacional o has vivido una o varias experiencias en el extranjero. Mudarse a otro país y hablar otros idiomas son claros ejemplos de adaptabilidad”, señala Deharveng.

 

Ilustra tu habilidad con ejemplos concretos. Por ejemplo, puedes contarles qué hiciste para integrarte con tus compañeros o cómo aprendiste uno o varios idiomas. También puedes hacer referencia a un momento en el que se te confió un nuevo proyecto y no solo lo sacaste adelante, sino que obtuviste muy buenos resultados. “No se trata de decirles que eres adaptable”, explica Lauraire, “sino de presentar situaciones en las que puedan intuir que lo eres. Tienes que saber cómo demostrarlo”.

 

4. Adáptate sobre la marcha

Es posible que el entrevistador te plantee una pregunta que te deje desconcertado, es normal. “Tienes derecho a expresarlo, así que no hay nada malo en decir que estás un poco nervioso o que necesitas una aclaración”, afirma Lauraire. No te tomes las preguntas como si fueran una trampa, sino como una oportunidad para demostrar tus puntos fuertes.

 

Muestra una actitud abierta y comprensiva, y evita dar la impresión de que tienes miedo a ser juzgado. La forma en que te expreses también es importante. “Enseguida te das cuenta de si un candidato es capaz de cuestionarse a sí mismo”, observa Deharveng. “Existe una diferencia entre los candidatos que dicen que quieren esto o lo otro, y los que dicen que preferirían algo de una determinada manera, pero que sabrán adaptarse”.

 

5. En estos tiempos inciertos, demuestra tu flexibilidad

“Como candidato, tienes que demostrar que sabes cómo adaptarte a la empresa a la que te presentas”, explica Deharveng. En las circunstancias actuales, por ejemplo, tendrás que dejar claro que trabajar a distancia no es un problema para ti, ya que sabes adaptarte y eres flexible. “Hoy más que nunca, tienes que aceptar la idea de que las cosas pueden cambiar, que tu posición futura puede evolucionar, y que no pasa nada. De hecho, la falta de adaptabilidad no es una opción. “No se puede ser rígido en un mundo en constante cambio”, concluye Deharveng.

 

Piensa en los últimos seis meses. ¿Cómo has vivido este periodo de cambio? “¿Cómo has gestionado las cosas? ¿Cómo te has organizado? Durante este periodo todos nos hemos visto obligados a adaptarnos y a comprometernos, ya sea con nosotros mismos, con nuestra familia o con el entorno laboral”, añade Lauraire.

 

6. Anticípate, aprende y evoluciona

“Ahora que el mundo está cambiando a un ritmo tan rápido, ¡debes prepararte hoy para las habilidades del mañana!”, opina Deharveng. Al fin y al cabo, el 85% de los empleos en 2030 ni siquiera existen todavía. “Adaptarse significa hacerse preguntas y anticipar el futuro”, afirma entusiasmada.

 

Existen muchos cursos de formación online para ayudarte a aprender las habilidades del mañana. No hace falta que te saques una carrera de un día para otro, simplemente te recomendamos que amplíes tus conocimientos y te familiarices con nuevas habilidades, o lo que es lo mismo, te prepares para ser flexible. Para adaptarnos, debemos ajustar nuestro enfoque a las circunstancias que nos rodean. Es así de simple.

 

Fuente: Welcometothejungle.com

 

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