Habías escuchado hablar de la economía GIG, este modelo laboral se basa en trabajos que se desarrollan de forma independiente y temporal, pero su particular característica es que está asociado a plataformas digitales, te suenan las apps Uber, Cabify, DiDi, Airbnb y Rappi, bueno, éstas son tan solo una muestra de los servicios asociados a este tipo de economía.

Ahora bien, este modelo laboral tiene grandes ventajas para quienes buscan administrar sus tiempos, ya que permite contar con autonomía, teniendo el control del trabajo que realizas y las tareas que desempeñas, la flexibilidad horaria te permite compatibilizar mejor tu tiempo con tus estudios o trabajo principal, este último punto es fundamental a la hora de cotejar los ingresos adicionales que tendrías si optas por un trabajo en una app.

Repasemos un poco de historia.  El término “GIG” se remonta alrededor de unos 20 años en los Estados Unidos, principalmente como trabajo colaborativo en el hogar, con el pasar del tiempo y las nuevas tecnologías se fue desarrollando por compañías basadas en Silicon Valley, expandiéndose a nivel mundial.  Sin lugar a duda, la crisis económica a raíz de la pandemia del COVID – 19, le permitió avanzar a pasos agigantados, fundamentalmente porque el uso de las plataformas o aplicaciones tecnológicas para compra de productos o servicios se incrementó hasta un 50%, recordemos que era una de las principales opciones de comprar en un supermercado para abastecer a nuestras familias, sin correr tanto riesgo de contagiarse.  Este hito marcó una nueva transformación en el mercado laboral, creando más empleo y un gran desafío para las políticas laborales, pero no solo estos desafíos trajo consigo el modelo GIG, sino también la falta de seguridad social, al no contar con seguro de salud, vacaciones o pensiones, ni hablar de la inestabilidad laboral, ya que aquí la opción de contar con un contrato de trabajo no estaba estipulado, más bien habían algunas administradoras de aplicaciones que te designaban como “socio” y esto en nuestra legislación no correspondía a las condiciones laborales de un trabajador.  Continuemos con la historia, la palabra “GIG” proviene del mundo del jazz, ya que los músicos se ganaban la vida con el dinero recolectado por cada presentación, algunos señalan que este tipo de economía es colaborativa, anteriormente asignada a los freelancer.

Chile se sumó a la tendencia hace ya varios años, pero una de las primeras alertas que se disparó en los índices fue la informalidad laboral, ahora bien, con ello abrió oportunidades a trabajadores que habían sido ignorados por mucho tiempo por el mercado laboral formal, estamos hablando de la inclusión social, ligada a edad, etnia o discapacidad, pero por sobre todo a visionarios que desarrollaron una aplicación que cubría una necesidad, fomentando aun más el mercado digital.

Crees que este modelo de economía tiene futuro, piensas que se puede transformar en la fuente principal de trabajo, puede convivir el modelo tradicional de empleo con esta tendencia.

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#DuocLaboralTeApaña