Las empresas ya no buscan únicamente una formación o un recorrido profesional que se correspondan con el puesto, sino una personalidad y unas cualidades personales que encajen con los valores de la empresa.

¿De qué hablas cuando hablas de ti?, ante la temida pregunta, mantén la calma. Mantén una actitud abierta y muéstrate seguro para demostrar al entrevistador que eres el candidato ideal para el puesto. Para ello, utilizar una estructura temporal puede resultarte útil:

 

  • Presentarte de forma sencilla, indicando quién eres y a qué te dedicas (presente)
  • Explicar cómo has llegado hasta aquí gracias a tu formación y a tu experiencia profesional (pasado)
  • Comentar cuáles son tus motivaciones y adónde te gustaría llegar en tu carrera (futuro)

Formación e idiomas

Para evitar repetir la información de tu CV, puede ser interesante explicar brevemente por qué elegiste este camino, qué te animó a estudiar un curso en concreto, cómo han evolucionado tus intereses. Si eres relativamente nuevo en este sector laboral o estás comenzando tu carrera, puedes hablar de las razones por las que te interesa este sector y qué esperas aprender y aportar si consigues el puesto.

 

También puedes hacer una mención especial si, por ejemplo, has estudiado algún curso en el extranjero o has recibido alguna beca o premio. Piensa en poner el foco sobre qué te ha aportado esa formación (curiosidad, flexibilidad, capacidad de organización) o en un aspecto clave que podría interesar al entrevistador.

 

Experiencia

De nuevo, no te limites a contar lo que ya pone en tu currículum. Puedes, en cambio, destacar la experiencia que hayas tenido en una misma empresa y contar qué aprendiste en ese tiempo.


Elige tres o cuatro habilidades que consideres clave para el puesto al que optas y aválalas con ejemplos concretos. Por ejemplo, en lugar de decir simplemente “soy un buen manager”, no dudes en detallar aspectos como “recluté y formé a un grupo de 5 personas” o “conseguimos llevar a cabo este proyecto o alcanzar este objetivo”.

 

Motivación profesional

¿Adónde quieres ir? Es importante que hables al entrevistador de tus aspiraciones profesionales a corto y también a largo plazo. Explica por qué integrarte en la empresa contribuirá a tu proyecto profesional: muestra cuáles son tus motivaciones para trabajar en ese puesto (por ejemplo, con las habilidades que podrás adquirir) y en esa compañía en concreto (en relación a la reputación o a los valores de la empresa). ¡Es el momento de demostrar que te apasiona el puesto al que aspiras!

 

¿Cómo debes responder?

El mayor error que puedes cometer es no haber preparado la entrevista. Para que la pregunta “háblame de ti” del entrevistador no te pille desprevenido y sepas de qué vas a hablar, qué puntos clave deberías destacar y cómo puedes demostrar que eres el mejor candidato para el puesto, sigue estos consejos:

 

  • Sé previsor
    Dedica un tiempo en casa a elaborar un guion sencillo para tener claro qué quieres comunicar, qué imagen quieres dar y cómo quieres posicionarte ante el entrevistador. Y, cuando llegue el momento, preséntate a la persona que tienes delante intentando contestar de forma sincera, clara, educada y relajada.

  • Sé breve
    No te vayas por las ramas, no estás aquí para contar tu vida como si estuvieras en un diván. Intenta ser conciso. Siempre puedes extenderte, si crees que el contexto lo requiere y lo que explicas es relevante. En este tiempo, podemos definirnos a nosotros mismos de una manera sencilla y comprensible.

  • Sé sincero
    Recuerda que todos tenemos defectos. Lo que más van a valorar de ti en la entrevista de trabajo es que hayas sabido identificarlos, reconocerlos y que intentes mejorarlos. Lo mismo sucede con nuestros fracasos: ser capaz de analizar un error o una decepción profesional para extraer un aprendizaje positivo demostrará no solo nuestra humildad, sino también nuestra capacidad de autocrítica.

  • Sé positivo
    Aunque se valore la sinceridad, no hace falta que te desnudes (metafóricamente) delante del entrevistador. Intenta centrarte en los aspectos más positivos de tu perfil y explicar simplemente cuatro rasgos personales a nivel de actitud, como que eres alegre o trabajador. Si el entrevistador se interesa por tus aspectos negativos, habla de ellos con naturalidad e intenta darles siempre un enfoque constructivo.

  • Sé cauto
    Si vas a hablar de tu vida personal, que sea para reforzar tu respuesta, consolidar tu imagen y reafirmar tus cualidades como candidato. Evita dar demasiados detalles.

    Si estás hablando sobre tus capacidades para la organización y coordinación de equipos, por ejemplo, quizás sea un buen momento para mencionar que eres el mayor de varios hermanos y que estás acostumbrado a poner orden y a compartir tareas.

 

Como ves, salir victorioso del temido momento de la entrevista personal con el seleccionador no es tan complicado. Recuerda que no debes dejar de ser tú mismo y que la sinceridad y la positividad puntúan doble. 

 

Fuente: Welcometothejungle.com

 

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