1. Dedica algo de tiempo a definir tus objetivos

Antes de ponerte manos a la obra en tu búsqueda de prácticas, toma un tiempo para reflexionar sobre el rumbo que deseas tomar en tu futuro laboral. Para ello, una buena técnica consiste en responder a la pregunta ¿qué quiero hacer? con sinceridad. Quizá durante tus estudios hayas descubierto que tus prioridades han cambiado o que determinadas áreas de tu sector han acelerado su desarrollo y se han creado nuevas oportunidades, por lo que nunca está de más repasar de nuevo tus intereses.

 

Aunque pueda parecer que la situación laboral y académica se encuentra paralizada en estos momentos, poco a poco la actividad retomará su ritmo. Para estar preparado:

 

  • Dedica tiempo a buscar las empresas que se ajusten a tu criterio: ¿te interesa hacer tus prácticas en una gran empresa o en una startup? ¿En qué sector?

 

  • Presta especial atención a lo que esperas aprender durante tus prácticas: Examina las posibilidades que puede ofrecerte cada empresa, haz una lista con las que más te interesen y descarta aquellas que ya no se ajusten a tus criterios.

 

  • Mientras dure el estado de emergencia, la mayoría de los centros de práctica ofrecen la modalidad no presencial (las llamadas teleprácticas). Valora si esta modalidad encaja con tus criterios y lo que quieres aprender y decide si te interesa comenzar ahora o esperar a que la situación se normalice.

 

2. Pon a punto tu perfil

Hay dos herramientas fundamentales para poder triunfar en la búsqueda de prácticas: un buen currículum y una presencia digital acorde con tus aspiraciones y que muestre una marca personal cuidada. Ambas deben ser un reflejo de tu identidad profesional, incluso si todavía no has acabado tus estudios.

 

  • Empieza con el CV

    Puede que redactar tu primer currículum te resulte complicado, pero es importante que lo cuides, pues será la primera impresión que una empresa tenga de ti y puede convertirse en una gran herramienta de comunicación si sabes cómo usarlo. Aunque no tengas mucha experiencia, tu CV dará pistas a la empresa sobre tus habilidades y personalidad. Es importante que menciones otros intereses, proyectos o incluso si formas parte de alguna asociación de apoyo a la comunidad, pues todo suma.

 

  • Cuida tu perfil digital

    Hoy en día, las empresas no se fijarán únicamente en tu currículum. Hay muchas formas de cuidar tu huella digital para la búsqueda de prácticas o empleo, pero una buena manera de empezar es contar con un perfil en una red social profesional como LinkedIn. Recuerda que los perfiles con foto reciben más visitas y no te olvides añadir un buen título, en relación con el puesto de prácticas que estás buscando, y una introducción donde hables un poco de tu experiencia, los sectores que te apasionan o los proyectos en los que estás interesado.



    Para perfiles más creativos, redes como Instagram o Domestika pueden ser muy útiles. Te servirán mostrar tus trabajos más recientes e incluso subir tu portfolio o una dirección web donde mostrar tus creaciones.


    Una forma de conocer qué información hay sobre ti en la red es escribir tu nombre completo en un motor de búsqueda. Puedes encontrar desde fotos de fiestas en las que se etiquetó hasta vídeos o publicaciones que subiste hace tiempo y decidir qué no te importa mantener y qué preferirías eliminar.

 

3. Utiliza tus contactos

El networking consiste en trabajar estratégicamente tu red de contactos, ya sea de tipo personal o profesional, para que te ayuden a alcanzar tus objetivos. Aunque todavía no hayas iniciado tu carrera profesional, tú también tienes contactos en los que apoyarte y, si quieres ampliar tu red, ahora es el momento perfecto para comenzar a practicar el networking online. Participar en foros de estudiantes o eventos online también es una excelente manera de ampliar tus contactos y aprender sobre diferentes sectores laborales y la cultura empresarial de cada uno de ellos.

 

Cuando estés buscando tus próximas prácticas, no dudes en usar tus contactos para:

 

 

  • Explorar otros sectores u obtener información acerca de alguna empresa.

 

  • Tratar de descubrir si te gustarán las prácticas en un ámbito en concreto o en un sector nuevo. Es probable que conozcas a alguien (o que te puedan poner en contacto con alguien) que trabaje en el sector y que te ayude a salir de dudas. Plantéale algunas preguntas, pídele que comparta contigo su experiencia y háblale de ti y tus aspiraciones.

 

  • Encontrar nuevas oportunidades, incluso fuera de tu ciudad.

 

4. Envía tu solicitud

Se acabaron los simulacros, es hora de pasar a la acción. Lo primero que debes recordar es que el objetivo de unas prácticas es, precisamente, adquirir experiencia antes de empezar tu carrera profesional, por lo que no temas presentar tu solicitud en el caso de que tengas poca experiencia previa.

 

Piensa que, por poca experiencia que poseas, siempre habrá algo que puedas hacer por la empresa. Presentarse como alguien que puede realizar un servicio y no como alguien que pide un favor, es siempre un acercamiento victorioso. Analiza tus puntos fuertes y utiliza todos los canales a tu disposición:

 

  • Intenta que tu currículum esté presente en los canales adecuados. Cada sector suele tener lugares especializados donde se van publicando los anuncios sobre nuevos empleos y prácticas. Prestar atención a las webs donde se anuncian ofertas de este tipo es una manera rápida y sencilla de encontrar una oportunidad. Dedica tiempo a ir revisándolas y a estar alerta de las actualizaciones.

 

  • No pierdas de vista las ofertas de tu escuela o institución. Es la forma más sencilla de encontrar una empresa donde realizar tus prácticas. Consulta de forma periódica el portal online de tu escuela y déjate asesorar por los encargados del programa, que podrán orientarte sobre la mejor opción según tus intereses y prioridades.

 

  • Y si no encuentras nada que te convenza en la bolsa, no dudes en optar por una candidatura espontánea, cada vez más común entre los estudiantes de últimos años de carrera.

 

  • Para poder explicar a la empresa tus motivos para querer realizar prácticas con ellos y profundizar en tus experiencias o habilidades, no dudes en acompañar tu solicitud de una carta de presentación.

 

  • El probable que durante este proceso tengas que enfrentarte a alguna entrevista telefónica. No sufras: puedes prepararla o incluso ensayarla con algún compañero.

 

5. No te rindas

Recuerda que la mejor manera de luchar contra la procastinación es organizarse. Establece un calendario donde te comprometas a cumplir los plazos que establezcas para la búsqueda de prácticas. Una vez hayas empezado a enviar candidaturas, no dudes en hacer un seguimiento de todas sus solicitudes para averiguar en qué punto se encuentran y ponerte en contacto con la empresa para preguntar si es necesario.

 

Y si todavía no has encontrado tus futuras prácticas, mantente activo: sigue buscando, solicitando entrevistas con profesionales o activando tu red de contactos. Recuerda que no se trata de enviar cientos de candidaturas para aumentar tus probabilidades, sino de tratar de encontrar la empresa o empresas que mejor se correspondan con lo que quieres aprender y dirigirte a ellas de manera personalizada. Hacer menos, pero mejor.

 

Fuente: Welcometothejungle.com 

 

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